La Escuela Agraria de Arkaute ha diseñado un jardín de reflexología podal que ayuda a reducir el estrés y activar el metabolismo.
Una alumna de formación profesional, que ahora cursa 2º de Jardinería y Floristería, fue quien propuso la creación de un espacio ajardinado, con diferentes rugosidades, donde poder caminar descalzos y descalzas. El centro aprobó la propuesta y sus compañeros de 1º se centraron en sacar adelante este proyecto a través de la metodología ethazi.
Las diferentes texturas que se han logrado a través de la combinación de diversos elementos como cantos rodados, corteza de árbol, piedras, troncos, globos rellenos de arroz y agua, se completan con un pequeño banco, creando un espacio muy singular.
Los 17 alumnos de 1º del Ciclo de Jardinería y Floristería de Arkaute han trabajado en equipo, aprendiendo a colaborar, escuchar, argumentar y elegir la mejor propuesta. Pero también han puesto en práctica cuestiones técnicas como el replanteo, el conocimiento o la medición del suelo.
El jardín, de 500 metros lineales, responde a las técnicas de reflexoterapia, muy frecuentes en países como Alemania, país en el que se inspiró la alumna. La reflexoterapia consiste en la estimulación de las denominadas ‘zonas microrreflejas’ de los pies, para lograr un beneficio físico y psíquico.
La conexión con lo natural puede reportar no solo beneficios físicos como el mejoramiento de la estructura ósea y muscular en las extremidades inferiores, sino también beneficios psicológicos como la liberación de tensiones que a larga pueden derivar en depresión o ansiedad.